Endoscopy 2017; 49(11): 1129-1194
DOI: 10.1055/s-0037-1607616
CPRE, PRÓTESIS, NOTES
Georg Thieme Verlag KG Stuttgart · New York

Variaciones en la colocación posicional del balón intragástrico

R Garcia Garcia
1   Hospital Vithas La Salud, Granada
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Publication Date:
26 October 2017 (online)

 

Objetivo:

valorar la diferencia entre la tolerancia para un balón intragástrico en las primeras tres semanas, según donde se haya colocado inicialmente, en la zona fundica o antral.

Método:

60 sujetos con obesidad tipo I, fueron asignados aleatoriamente para la colocación de un balón intragástrico de 6 meses, Medsil. Dicho balón fue colocado a nivel antral o a nivel fúndico de forma aleatoria según el grupo al que pertenecieran y se realizó una valoración en las siguientes tres semanas en cuanto a sintomatología.

Resultados:

Los pacientes a los que se les había colocado el balón a nivel antral en la colocación inicial, que eran treinta de los sesenta iniciales, mostraron menor saciedad inicial y más naúseas y vómitos. A uno de ellos se le tuvo que retirar el balón por intolerancia severa a la ingesta en menos de 24 horas.

Los pacientes a los que se les había colocado el balón inicialmente a nivel fúndico toleraron mejor el balón además de que les había resultado más saciante. Los 30 restantes.

Aunque no se ha podido demostrar cuál es exactamente la explicación sí que podemos decir que al colocar el balón a nivel fúndico actuamos directamente sobre los niveles de grelina, ya que dichos receptores se encuentran ahí. La distensión gástrica y las contracciones gástricas sirven como señales de saciedad y hambre, respectivamente. La absorción de nutrientes (o su falta) también puede servir como señales que conducen a la saciedad (o hambre). Ghrelin es un péptico de 28 aminoácidos producido por el estómago en la zona fundida y por el duodeno. La ghrelin no esta disponible para estudios a largo plazo en seres humanos. Sin embargo, en un estudio, GHRP-2, un análogo sintético de ghrelina, aumentó la secreción de GH y la ingesta de alimentos en hombres sanos.

Conclusiones:

la colocación del balón intragástrico a nivel fúndico mejoró la sintomatología de los pacientes hasta las tres semanas de seguimiento, además de que dichos pacientes se sentían más saciados. La colocación en la zona fúndica, quizás sea la más adecuada para minimizar así las retiradas preferentes de balón por intolerancia.