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DOI: 10.1055/s-0037-1607613
Tratamiento de las perforaciones post-CPRE: Quirúrgico vs endoscópico
Publication History
Publication Date:
26 October 2017 (online)
Introducción:
La perforación es una complicación grave de la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE). La incidencia de las mismas es del 0,8 al 1,6%. Actualmente no existe un consenso para su tratamiento, aunque predomina el quirúrgico.
Objetivo:
Comparar la evolución clínica de pacientes tras colocación de una prótesis biliar metálica autoexpandible totalmente cubierta (FCSEMS) o intervención quirúrgica tras una perforación post-CPRE.
Material y método:
Estudio retrospectivo y descriptivo de las perforaciones post-CPRE y su tratamiento en los años 2015 y 2016. Éxito técnico se definió como adecuada colocación o técnica quirúrgica realizada y éxito clínico como evolución adecuada sin mortalidad. Complicaciones, se definieron como colecciones intraabdominales, hemorragias, pancreatitis y fallo orgánico.
Resultados:
En el periodo de estudio se realizaron 1081 CPREs. En 13 pacientes se decidió colocación de FCSEMS y en 5 tratamiento quirúrgico. El 60% eran mujeres y el 40% eran hombres; edad media de 71,7 años. La causa más frecuente de las perforaciones fue la esfinterotomía (61,5%). Se colocó la prótesis en el mismo procedimiento endoscópico en 6 pacientes. En el grupo quirúrgico el 80% fue intervenido pasadas 48 horas.
En el grupo de FCSEMS el éxito técnico fue del 100%, el clínico fue del 76,9%, por aparición de colecciones intraabdominales, hemorragias y pancreatitis. La mortalidad fue del 0%. La estancia media fue de 11,3 días y ninguno ingreso en UVI.
En el grupo quirúrgico, el éxito técnico fue del 80% y el clínico del 40%, debido a una elevada mortalidad (60%), fundamentalmente por fallo multiorgánico (2), pancreatitis (4) y neumonía (1). La estancia media fue de 24 días y 3 pacientes requirieron estancia en UVI.
Conclusiones:
El tratamiento de las perforaciones post-CPRE mediante la colocación de FCSEMS obtuvo un éxito clínico alto, evitando cirugías y con una mortalidad baja comparado con el quirúrgico. Aunque se requieren más estudios, el tratamiento endoscópico debería ser la primera opción.