Endoscopy 2011; 43 - A88
DOI: 10.1055/s-0031-1293116

ESTUDIO DEL MANEJO ENDOSCÓPICO DE LOS CUERPOS EXTRAÑOS DIGESTIVOS

C Jimeno Ayllón 1, R Martínez Fernández 1, CJ Gómez Ruiz 1, J García-Cano Lizcano 1, J Morillas Ariño 1, L Serrano Sánchez 1, AK Reyes Guevara 1, T Martínez Pérez 1, JI Pérez García 1, A Pérez Sola 1
  • 1Servicio de Aparato Digestivo, Hospital Virgen de la Luz, Cuenca

Introducción: La ingestión de cuerpos extraños y la impactación de bolos alimentarios ocurre con frecuencia, aunque en un 80% de los casos avanzan espontáneamente a través del tubo digestivo sin necesidad de intervención. A pesar de su frecuencia, no es desdeñable su tasa de mortalidad, con 1500 muertes anuales en EEUU por este motivo.

Objetivo: 1/Analizar los tipos de cuerpos extraños, la naturaleza de los mismos y la patología subyacente que favorece su retención en el tubo digestivo. 2/Analizar la técnica empleada para su extracción y su relación con la tasa de complicaciones producidas.

Material y Métodos: Estudio retrospectivo, descriptivo y analítico de una cohorte de 45 pacientes a los que se les realizó una endoscopia urgente por presentar un cuerpo extraño a cualquier nivel del tubo digestivo en el bienio comprendido entre Septiembre de 2009 y Septiembre de de 2011.El análisis de los datos se llevó a cabo con el paquete estadístico SPSS versión 18.0, expresando los resultados en porcentaje y utilizando el test estadístico Chi-cuadrado para el análisis de las variables cualitativas, considerando una p<0,05 estadísticamente significativa.

Resultados: La ingestión de cuerpos extraños se produjo con mayor frecuencia en varones (66,7% frente a 33,3%) en el rango de edad comprendido entre 60 y 90 años. El cuerpo extraño más frecuentemente extraído fue el bolo cárnico en un 77,8% de los casos, seguido de metales y monedas en un 6,7% y localizándose en un 59% en esófago distal. En un 26,8% (n=11) de los casos la impactación fue secundaria a la presencia de un anillo de Schatzki, seguido en frecuencia por la presencia de estenosis péptica en un 19,5% (n=8). El método de extracción empleado en la mayoría de los casos fue el asa de polipectomía en un 63,6% (n=23), combinándose con otros métodos en un 11,3% (n=5). Se estudió la asociación entre la combinación de métodos de extracción con la tasa de complicaciones, analizándose con el test estadístico Chi-cuadrado y encontrándose entre ambos una asociación estadísticamente significativa, p<0,05 (Figura 1). Se consideró no exitosa la extracción del cuerpo extraño en un 13,6% de los casos, bien por progresión espontánea a cavidad gástrica o por empujar el mismo con los materiales de extracción. En un 6,7% de los casos se realizó además en el mismo acto dilatación de la estenosis presente con dilatador Savary-Guilliard, sin producirse complicaciones.

Conclusiones: 1/La impactación de cuerpos extraños se produjo con mayor frecuencia en varones de entre 60 y 90 años de edad, a nivel de esófago distal y predominantemente se trató de bolos cárnicos retenidos en un anillo de Schatzki estenosante o en una estenosis péptica en menor frecuencia. 2/La combinación de varios métodos de extracción se asocia a mayores tasas de complicaciones (p<0,05). 3/La dilatación tras la extracción no se asocia a más complicaciones en nuestro estudio, no obstante sería necesario un estudio con mayor número de pacientes para obtener dicha conclusión.